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Incluso cuando el donante no tenga los capital suficientes para su subsistencia es obligación del donatario.

En síntesis, el término judicial «donatario» se refiere a la persona que recibe una donación. Este concepto es fundamental en el derecho civil, sin embargo que establece los derechos y obligaciones del donatario en relación con el perfectamente o derecho donado.

Las temperaturas gélidas amenazan con diezmar los cultivos de vegetales en gran parte del estado.The freezing temperatures threaten to decimate vegetable crops in large swaths of the state.

Como medio educativo y de concientización sería de gran suerte que diezme el dinero que recibe para su uso personal, aunque ese caudal ya fue diezmado previamente.

Tan pronto como se dio la orden, los israelitas entregaron en abundancia las primicias del trigo, del morapio, del unto, de la miel y de todos los productos del campo. Igualmente dieron en multitud el diezmo de todo.

Convinimos en sufrir a los almacenes del templo de nuestro Todopoderoso las primicias de nuestra molienda, de nuestras ofrendas, del fruto de nuestros árboles, de nuestro vino nuevo y de nuestro óleo, para los sacerdotes que ministran en el templo de nuestro Altísimo.

1 Usted y ustedes son pronombres de segunda persona, pero emplean las formas verbales de la tercera.

“Esto no lo pide un hombre; es unidad de los mandatos de Jehová, por medio del cual se puede sostener su obra y promover su progreso en el mundo” (Testimonio para los ministros, p. 307).

A partir de aquí desaparece toda clase de roces, siendo valentísimo el mutuo entendimiento my review here entre la Iglesia y el Estado, quienes se distribuían los diezmos con arreglo a lo establecido.

El diezmo nos ayuda a desarrollar una mentalidad de desprendimiento y desapego material, recordándonos que nuestras posesiones no son nuestra fuente de seguridad, sino que dependemos de Dios en todo momento.

Es una forma de adoración y devolución a Jehová, reconociendo que todo lo que tenemos proviene de Él. Al entregar el diezmo, estamos poniendo a Altísimo en primer lugar en nuestras vidas y confiando en Su provisión continua.

El mal llamado “evangelio de la prosperidad” presenta el ofrendar como una forma de “negociar con Altísimo”. Algunos dicen “ofrenda, para que Todopoderoso te bendiga”, otros dicen “ofrenda, o Altísimo te castigará”, y usan algunos pasajes fuera de contexto para justificarse. Recordemos que en el Antiguo Testamento las bendiciones materiales eran sombra y figura de las bendiciones espirituales bajo el Nuevo Pacto.

“El problema no está en el patrimonio o en los cultivos, si no en los medios equivocados que usa el hombre para obtener el caudal y en el uso erróneo, contrario al plan de Dios, que hace de dichos cultivos.

La responsabilidad de ofrendar no solo tiene un impacto tangible, sino que también modela una cultura de desprendimiento que influye en la vida de la Iglesia y más allá.